Lo que sabemos sobre las manifestaciones en la piel a causa del COVID

​Ómicron puede manifestarse mediante pérdida de color en la piel, las uñas y los labios. En algunos casos, la tonalidad adquirida es grisacea o azulada.
Empezamos el año exhaustos por una pandemia que ya se alarga demasiado, y eso cuando parecía que estábamos bien posicionados para doblegarla. Y entonces llegó la ómicron, más leve gracias al alto porcentaje de vacunados, pero con una capacidad de transmisión nunca vista hasta la fecha

Ya no hay nadie que pueda decir que no le ha visto los dientes a ese lobo, bien porque haya notado que se le acercaba sigiloso, que le cercaba o directamente le mordía.
Y a estas alturas, agotados, pero con necesidad de seguir manteniéndonos vigilantes, ¿qué más sabemos los especialistas de la piel sobre las afecciones vinculadas al coronavirus? Y más concretamente, ¿qué sabemos sobre las manifestaciones en la piel producidas por la variante ómicron?

Manifestaciones cutáneas observadas en la variante ómicron

En este tiempo, tanto en España como en el resto del mundo se han realizado multitud de estudios para catalogar las afecciones cutáneas que se asocian al coronavirus.

Recientemente, el Centro Estadounidense para el Control y Prevención de Enfermedades alertaba sobre sintomatología característica de ómicron y visible en la piel por la disminución del oxígeno en sangre: se trata de la pérdida de color en piel, uñas y labios. En ciertos casos, incluso se adquiere una tonalidad grisácea o azulada, cuando no simplemente un alto grado de palidez. Suele asociarse a otros síntomas como erupciones cutáneas, sarpullido urticante, particularmente en manos y plantas de los pies (descrito en el estudio ZOE COVID), sabañones (protuberancias dolorosas en dedos de manos y pies), problemas respiratorios como la disnea (dificultad respiratoria), así como a opresión en pecho y aturdimiento. Esto aparte de los más comunes descritos hasta la saciedad también con respecto a la variante delta: dolor de cabeza, dolores musculares (mialgia), fiebre, fatiga, congestión acusada (si no mucosidad), dolor de garganta, tos y estornudos.  

Los cinco tipos de manifestaciones cutáneas observadas en las variantes previas del COVID

Se han descrito cinco tipos de afecciones cutáneas asociadas al coronavirus: erupciones máculopapulosas, erupciones acrales, lesiones urticariformes y erupciones vesiculosas de tipo livedo reticularis; esta última se asocia a casos graves y a pacientes con edad avanzada.
Lo anterior es con respecto a la variante ómicron. Pero otros estudios describen muchas expresiones cutáneas derivadas de las variantes previas, aún coexistentes con ómicron, como lo es la delta. Esto no quiere decir que estas sean exclusivas de los linajes anteriores. La variante ómicron aún está en observación, por lo que algunas de estas manifestaciones podrían darse tanto en las variantes previas como en la nueva. 

Se señalan, de hecho, cinco tipos de afecciones cutáneas asociadas al coronavirus a partir de un estudio español (COVID PIEL) con una muestra amplia de pacientes (375). Este estudio se ha publicado en la prestigiosa British Journal of Dermatology y está avalado por la Academia Española de Dermatología y Venereología:

  • Erupciones máculopapulosas (47 % de los casos). Cuadro dermatológico similar al de otras infecciones víricas, a menudo similares a la reacción alérgica conocida como eritema multiforme. Aparecen en las etapas tardías del curso de la enfermedad. Suelen durar 12-13 días.
  • Erupciones acrales (en áreas cutáneas pocos o nada expuestas al sol, que se caracterizan por una escasa pigmentación). Suelen ser asimétricas y manifestarse en manos y pies, y son semejantes a los sabañones ya descritos (identificadas en el 19 % de la muestra). Suelen aparecer en pacientes graves y duran de 6-8 días.
  • Lesiones urticariformes (también en el 19 % de la muestra). Muy dispersas. Pueden aparecer en torso, o con dispersión por todo el cuerpo. En ocasiones, también en las manos. Duran de 6-8 días. Aparecen en pacientes graves, por lo general.
  • Erupciones vesiculosas (9 % de los casos). Más comunes en el tronco. Son lesiones vesiculosas de tamaño semejantes unas a otras, aunque con posibilidad de agrandarse, dispersarse y tener contenido hemorrágico. Su duración aproximada es de 10 días.
  • Finalmente, se describe como más infrecuente, pero más grave que las demás, la livedo reticularis. Es un tipo de lesión que puede cursar obstrucción vascular y necrosis. Se denomina "reticular" porque las marcas que deja en la piel se asemejan a una red. Se documentó en el 6 % de los casos, y se dio sobre todo en pacientes con edad avanzada y de mayor gravedad.
Se puede ampliar información y ver fotos de la Dra. Cristina Galván Casas, autora principal del estudio COVID PIEL publicado en British Journal of Dermatology, en este enlace: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/bjd.19163
La vacuna sigue siendo nuestro mejor aliado. Conviene no olvidarlo.   

No se descarta que la medicación administrada esté detrás de muchas de estas manifestaciones, que se pueden combatir con antihistamínicos y corticosteroides tópicos.

En todo caso, hay que seguir investigando y siguiendo muy de cerca cómo cursan las mutaciones y qué sintomatología se manifiesta en la piel. Lamentablemente, aún nos queda mucho por aprender de este virus, pero cada vez vamos sabiendo más y podemos aplicar mejores medidas y tratamientos

¡Feliz Año, por cierto, y mucha salud!