Vigilar la piel en casa a diario y dejar que el dermatólogo la revise en consulta anualmente
A menudo no tomamos en consideración ciertas cuestiones hasta que se vuelven acuciantes. El día a día quizás no nos permite programar decisiones que pueden resultar vitales, como vigilar manchas, tratar eczemas, infecciones por hongos o someter a escrutinio esas minúsculas verrugas... que tampoco deben ser tan importantes, ¿verdad?
Esto no solo ocurre con el dermatólogo. Hay quienes solo van al dentista cuando les duele una muela al extremo ya de lo insoportable, y hay quien ve que su lunar cambia de color o de forma, pero solo acude al dermatólogo cuando le pica, sangra o adquiere un aspecto realmente preocupante. Y a veces el dermatólogo, para colmo, no tiene disponibilidad inmediata.
Si querer estudiarlo todo de golpe el día antes del examen es un error, acudir al dermatólogo solo cuando hay un problema exacerbado también puede serlo. Es cierto que hay problemas espontáneos que requieren atención inmediata y no programada, pero mantener una vigilancia anual de nuestro envoltorio vital, y tratar de protegerlo de agresiones, es cuestión que debe tomarse muy en serio.
Diez razones para acudir anualmente al dermatólogo
6. Infecciones: las infecciones en la piel o las uñas pueden estar causadas por hongos, virus, bacterias, etc., y dejarlas sin tratar o revisar durante mucho tiempo pueden derivar en algo más grave. El especialista diagnosticará de dónde proviene la infección y determinará la mejor manera para tratarla.
7. Rutinas para cuidar la piel: las rutinas de "skincare" son muy importantes para tener una piel sana y brillante. El dermatólogo te recomendará los productos más adecuados para mantener tu piel en buenas condiciones y te indicará cambios de estilo de vida que pueden ayudar a que tu piel mejore y evitar productos nocivos que la dañen.
8. Tratamiento para cicatrices y estrías: para cicatrices causadas por quemaduras, cortes o cualquier tipo de daño, e incluso para las estrías por dilatación de la piel, el dermatólogo te ofrecerá tratamientos cutáneos, o cirugía, de manera que tu aspecto mejore; en algunos casos se logra la completa desaparición de este tipo de marcas.
9. Tratamientos cosméticos: la piel dañada, ya sea por el sol o la edad, puede aparecer decolorada o áspera. Hay tratamientos con botox, de luz pulsada intensa u otros que pueden ayudar a que la piel luzca más fresca y joven. Pese a que son tratamientos puramente estéticos, es importante consultar al dermatólogo antes de tomar cualquier decisión para tu piel en este sentido.
10. Revisiones anuales: incluso si crees que no padeces ninguno de los problemas antes mencionados, es muy importante acudir una vez al año al dermatólogo para poder realizar un seguimiento continuo, no solo para prevenir el cáncer de piel, sino también para tratar alergias, reacciones cutáneas, verrugas, manchas en la piel o por pura estética.