¿Qué es el eczema o eccema?
Las personas que padecen este tipo de afección dermatológica pueden ver su sintomatología exacerbada por diversos tipos de alergias, como pueden ser asma, reacciones adversas a alimentos específicos y rinitis alérgica.
¿Cuáles son sus síntomas?
La inflamación cutánea puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y su extensión varía en función de la persona. Los síntomas típicos son:
- Piel seca y agrietada
- Picazón
- Erupción cutánea
- Costras
- Piel en carne viva o sensible
¿Existen varios tipos?
Sí, hay distintos tipos de dermatitis, pero los siguientes son los más conocidos:
- Atópica: es la más conocida. Suele deberse a estrés, la aplicación de cremas, jabones o tintes que por algún componente pueden generar una reacción en la piel causando que se irrite.
- De contacto: la reacción ocurre debido a que la piel entra en contacto con un material y se produce una respuesta inflamatoria no alérgica. Puede ocurrir por entrar en contacto con metales, savia de las plantas, látex, etc.
- Seborreica: se encuentra generalmente en el cuero cabelludo y la cara, y suele darse en personas con antecedentes familiares o piel grasa.
- Del pañal: es común en los bebés y ,como indica el nombre, lo causa el roce del pañal con la piel del bebé. Se observan parches de piel inflamada sobre los glúteos.
- Neurodermatitis: se inicia con un picor en la piel que induce la necesidad de rascarse y esta acción acaba generando el eczema. El estrés es en este caso uno de los factores de riesgo más destacables.
¿A quiénes suele afectar?
Esta alteración cutánea suele presentarse sobre todo en bebés y puede observarse en niñas más que en niños, aunque suele remitir a partir de los 3 años. Si bien se puede padecer a cualquier edad, existen registros que indican que el primer episodio de eczema se tiene antes de los 5 años. También hay que tener en cuenta que es un trastorno que puede volverse crónico y aparecer de forma recurrente. ¿Se puede contagiar?
No, el eccema no es contagioso. No se conoce exactamente la causa que lo produce, ya que es un síntoma común de varias enfermedades. Se cree que puede producirse por factores genéticos y ambientales. El eccema puede mejorar o empeorar con el tiempo, pero a menudo es una enfermedad de larga duración.
¿Cómo se puede prevenir?
Debemos tener una rutina de cuidados de la piel para prevenir los eczemas. Por ejemplo:
- Debemos mantener la piel hidratada, para esto se recomiendan lociones, cremas y ungüentos que mantengan la humedad de nuestra piel.
- Aplicarle vaselina en la piel del bebé puede ayudar a prevenir la aparición de la dermatitis atópica. También hay que tener en cuenta que las pieles de los bebés son más sensibles, por tanto se deben elegir con cuidado los pañales a usar, ya que pueden contener fragancias que generen una reacción inflamatoria.
- Usar un limpiador suave que no contenga tintes, alcohol ni fragancias. El jabón puede ser particularmente irritante para la piel de los niños pequeños, por lo que se recomienda el uso de jabones especiales para pieles sensibles.
- Secarse con toquecitos suaves en vez de frotarse con la toalla. Aplicar un humectante mientras la piel aún está húmeda (dentro de los primeros tres minutos).
Los factores desencadenantes de la dermatitis atópica varían considerablemente según la persona, por lo que es importante identificar los productos que nos generen irritación y evitarlos.
En Dermoclinic disponemos de la experiencia y la tecnología adecuadas para dar solución a sus problemas de piel. En nuestra clínica de Málaga podemos realizar una completa valoración de su piel y darle asesoramiento terapéutico y tratamiento para el eczema y otras afecciones cutáneas. Acuda a nuestra consulta de dermatología en Málaga y llevaremos a cabo una completa valoración de su piel.