Dermoblog
Cuidado con las verrugas genitales
El virus del papiloma (VPH), origen de las verrugas genitales
El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de las verrugas genitales que con frecuencia los dermatólogos encontramos en consulta. Y no son una cuestión menor. En absoluto, pues las verrugas genitales tienen su origen en una infección de transmisión sexual; hallan, por tanto, en el contacto íntimo su aliado para propagarse.
Aunque en muchos casos estas verrugas no tienen trascendencia, en infecciones prolongadas pueden llegar a tener consecuencias serias, de ahí la importancia de detectarlas, tratarlas y atajarlas a tiempo.
¿Pero qué es el virus del papiloma humano, causante de las verrugas genitales?
¿Cómo detectar las verrugas genitales?
En ocasiones las verrugas son de un tamaño indetectable a simple vista. Este es un problema común a muchas de las infecciones de transmisión sexual, ya sean víricas (como el herpes genital o el VIH), o bacterianas (como la gonorrea o la sífilis). Y es que puede no haber evidencias físicas. Y precisamente, por pasar desapercibidas, son de más fácil contagio, ya que no hay indicadores de que la infección exista. Por lo general, es posible que las verrugas sean indetectables entre las primeras seis semanas posteriores a la infección y medio año, y eso en el mejor de los casos, porque en realidad pueden permanecer invisibles durante años, tiempo en el que el paciente podría estar contagiando el virus a otras personas con las que mantenga relaciones sexuales.
Si las verrugas son de tamaño apreciable a simple vista, podrá detectarlas en forma de manchas o protuberancias que circundarán el área genital, exterior de la vagina y ano, o zona del pene, escroto e ingles. También pueden haberse propagado por el interior de la vagina, cuello uterino y ano, lo cual puede hacer que sean más difíciles de detectar y presenten un desarrollo potencial más complicado.
Las verrugas genitales a menudo se asocian con otra sintomatología, como el incremento de humedad en la zona genital afectada, sangrado durante el coito o tras ellas, o prurito y aumento del flujo vaginal.
Pero si tenemos presente que muchas de estas verrugas pueden mostrar un aspecto inofensivo y ser asintomáticas, es fundamental someterlas a valoración médica, máxime cuando sabemos que, en casos de infecciones prolongadas, estas lesiones pueden ser el origen de cánceres en el cuello del útero, la vagina, el ano e incluso de la zona bucofaríngea.
¿Con qué pruebas se detectan las verrugas genitales?
En la consulta, el dermatólogo valorará las verrugas mediante un examen ocular y determinará la necesidad de otras pruebas clínicas, según el caso, ante la sospecha de otras enfermedades de transmisión sexual que deba descartar mediante diagnóstico diferencial o según la severidad de las lesiones. De igual modo, establecerá la idoneidad de realizar pruebas complementarias, como la biopsia.
Visita al dermatólogo para que valore el tratamiento idóneo para las verrugas genitales
Puesto que no existe antiviral capaz de eliminar el virus del papiloma humano, el tratamiento pasa por destruir la lesión mediante el uso de nitrógeno líquido (crioterapia), bisturí eléctrico, láser o cirugía. También se emplean tratamientos tópicos, frecuentemente en combinación con los procedimientos antes indicados.
Ante todo, hay que recordar que las verrugas son una infección venérea que puede cursar en cánceres severos, y que, por tanto, debemos valorar y tratar en la consulta del dermatólogo.