Aprende a conocer los alimentos más dañinos para tu piel
El abuso de picantes, especias y condimentos dilata los vasos sanguíneos, inflama la piel y favorece el acné.
Como todo en esta vida, el sentido común es un gran consejero a la hora de elegir a nuestros compañeros de viaje culinarios. Pero, por si todavía hay quienes tienen dudas acerca de qué alimentos pueden resultar más dañinos y alergénicos para la piel, en este artículo enumero los más problemáticos para nuestra dermis y por qué.
Esta lista es tan exhaustiva como puede contenerse en un artículo divulgativo de lectura rápida sobre los cuidados de la piel, y hay miles en Internet; sin embargo, aquí ofrezco mi perspectiva como dermatólogo,no la de un centro de estética. En todo caso, no trataremos específicamente sobre los alimentos alergénicos, muchos de los cuales dan por sí solos para artículos completos.
Conviene indicar que el simple hecho de evitar o minimizar la ingesta de determinados alimentos es ya de por sí una medida preventiva y nuestra piel lo agradecerá.
Obviamente, ante determinadas alergias y problemas persistentes de la piel, es fundamental la exploración y valoración en la consulta del dermatólogo. Las mismas reglas no aplican a todas las personas.
Top 10 de alimentos más dañinos para nuestra piel
Los fritos, junto con los alimentos procesados, suelen abusar de la sal y deshidrantan la piel, a la que, por otra parte, confieren un aspecto grasiento e hinchado por la retención de líquidos.
Estos son los diez alimentos que más pueden dañar nuestra piel, deshidratándola, haciendo que pierda elasticidad, inflamándola, desarrollando dermatitis atópica o aumentando los niveles de grasa, aparte de ser causantes de otros problemas graves de tipo cardiaco y hepático.
1. Alcohol: la ingesta de alcohol afecta al desempeño del hígado, dificultando la limpieza de toxinas que actúan en la piel y causando arrugas, acné y pigmentación desigual, además de tener un efecto inflamatorio en la piel. Por otro lado, debido al alcohol, se reducen los niveles de vitamina A, cuya consecuencia más directa es piel y poros secos y envejecimiento prematuro en la piel.
2. Alimentos procesados: además de suponer un gran riesgo para nuestra salud cardiaca, ya que apenas aportan nutrientes, son agentes deshidratadores de la piel, y la deshidratación favorece la aparición de arrugas y, a veces, incluso genera inflamaciones cutáneas.
3. Comidas saladas: la sal en grandes cantidades, debido al exceso de sodio, provoca retención de líquidos y causa daños en la piel, que adquiere un aspecto hinchado y falto de elasticidad. Por si fuera poco, el sodio incrementa la presión arterial.
4. Alimentos fritos: las comidas fritas son de las peores, a nivel general, para nuestra salud, ya que provocan problemas cardiacos y un aumento del colesterol en nuestra sangre. Al ser la sal un agente que daña la circulación de la sangre, el oxígeno no llega correctamente a nuestra piel, que adquiere una apariencia más grasienta, grisácea incluso, favoreciendo la aparición de puntos negros y acné facial.
5. Lácteos: las vacas lecheras en explotaciones no orgánicas son alimentadas con hormonas de crecimiento bovino para que produzcan leche durante todo el año. Su consumo puede repercutir en nuestra piel en forma de acné, exceso de estrógenos e inflamaciones cutáneas. Se han documentado problemas de aparición de rosácea y acné asociados al consumo de leche desnatada, más que al de leche entera.
Los alimentos procesados, el exceso de sal, las carnes rojas, el marisco y el pincante pueden producir inflamaciones de la piel, erupciones y hasta aumentar nuestra tensión arterial y el colesterol en sangre.
La carne roja puede contener hormonas y otros productos químicos que afectan a la piel.
6. Embutidos y carnes rojas: la alimentación de las vacas en grandes explotaciones no orgánicas, como ya he indicado, suele consistir en piensos procesados. El empleo de hormonas y productos químicos no es infrecuente y puede generar desequilibrios hormonales en la piel, causando inflamaciones y acné. Por otra parte, estas carnes no aportan ni agua ni fibra a nuestro sistema, por lo que son más difíciles de digerir.
7. Harinas refinadas: los productos ricos en almidón, como la pasta y la bollería industrial, provocan aumento del azúcar en la sangre, que se manifiesta en inflamaciones y acné. Además, las harinas refinadas también se nos hacen difíciles de digerir y apenas aportan nutrientes ni calorías que nos resulten beneficiosos.
8. Mariscos: estos alimentos contienen una alta dosis en yodo, y el exceso de yodo en nuestro organismo puede provocar brotes de acné. Por otra parte, los mariscos son grandes alergénicos en determinadas personas. Tras su ingesta, pueden manifestarse erupciones cutáneas, prurito intenso e hinchazón de los labios o de toda la cara.
El marisco, en determinadas personas, es altamente alergénico y puede provocar erupciones con prurito intenso e inflamación facial.
9. Comidas y bebidas azucaradas y carbonatadas: el exceso de azúcar en nuestro organismo daña la estructura del colágeno, que puede provocar la aparición de arrugas y la disminución de la elasticidad en la piel. Además, el azúcar solo aporta calorías vacías, que además de generar piel grasa, son la causa de varios problemas para la salud en general.
10. Comidas picantes: abusar de los condimentos y especias hace que lo vasos sanguíneos se dilaten, y nuevamente puede causar inflamación de la piel, acné y dermatitis atópica.
Pero no todo van a ser malas noticias. Hay muchísimos alimentos que son excepcionales para la piel, como abordaré en el próximo artículo.
Hasta entonces, minimicen, en la medida de lo posible, el consumo inmoderado de estos: moderarse también es prevenir.
En Dermoclinic disponemos de la experiencia y la tecnología adecuadas para dar solución a sus problemas de piel. En nuestra clínica de Málaga podemos realizar una completa valoración de su piel, revisar lesiones, poner tratamiento a ezcemas, ronchas, pruritos derivados de la ingesta de alimentos, etc. Acuda a nuestra consulta de dermatología en Málaga y llevaremos a cabo un completo chequeo de su piel. Le recordamos que se recomienda al menos una visita anual al dermatólogo.