La
mosca negra es un insecto que pertenece a la familia
Simuliidae. Ronda los 3-5 milímetros de longitud. Su ciclo de vida puede variar desde unos días hasta varios meses. Su mordedura afecta tanto a humanos como animales que frecuentan zonas cercanas a masas de agua.
En España se encuentra mayoritariamente en la zona del río Ebro, aunque cada vez se están expandiendo más por el territorio español. Se trata de una especie endémica (propia de la región) y se conocen otras 50 especies más.
La hembra de la mosca negra necesita consumir sangre para cumplir su ciclo vital y así realizar una puesta de huevos y nutrirlos. Para obtener la sangre, esta mosca debe morder y rasgar la piel. Las víctimas no sienten cuándo están siendo mordidas debido a las sustancias presentes en la saliva de este insecto, como, por ejemplo, anticoagulante y anestésico. Ambos ayudan a que la mosca pueda obtener más sangre y que la víctima no detecte su presencia. Se estima que puede ingerir sangre durante unos 3-5 minutos sin ser detectada gracias a su tamaño y al efecto farmacológico de su saliva.
¿Por qué este año debemos tener especial cuidado con la mosca negra?
Como ya he dicho, este insecto es endémico de España y habita en zonas con grandes afluencias de ríos y en plantas acuáticas debido a que necesita este entorno para su puesta de huevos. Especialmente se pueden encontrar con mayor facilidad en las regiones bañadas por el Ebro. Pero, debido a los cambios climáticos y a los desplazamientos en vehículos, su migración ha aumentado en gran medida, afectando así a todo el territorio español.
¿Cuáles son los síntomas de la mordedura de la mosca negra?
La mordedura de la mosca negra causa un dolor muy agudo debido a los desgarros en la epidermis porque, cuando muerde, sus mandíbulas sierran la piel. Pero el mayor problema son las complicaciones por rascar las ronchas que genera, como infecciones por bacterias que entran por la herida. Además, existen personas que desarrollan una alergia a esta mordedura debido a los compuestos presentes en la saliva de la mosca negra. Las reacciones alérgicas pueden generar síntomas como la fiebre.
¿Cómo evito que me muerda?
La
Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha creado una serie de recomendaciones basadas sobre todo en la prevención para evitar las mordeduras.
Recomiendan mantenerse alejado de los ríos y otras masas de agua dulce, ya que son lugares clave para su puesta de huevos. También recomiendan minimizar los pequeños recipientes que contengan agua para impedir su reproducción, por ejemplo, en los platos de las macetas. En casa también se recomienda
sembrar plantas aromáticas como la citronela, lavanda o albahaca.
En el caso de que se vaya a acudir a una zona habitada por estos insectos, la primera recomendación es llevar
ropa larga, porque deja una menor cantidad de piel expuesta y, por tanto, dificulta que la mosca pueda acceder a una zona para morder.
El uso de repelentes que contengan una concentración mayor al 45 % de N,N-dietil-meta-toluamida, o DEET, puede ser efectivo para impedir la mordedura. Aunque el mecanismo de acción exacto es todavía desconocido, la hipótesis que muestran las pruebas más sólidas es que este compuesto actúa sobre los receptores olfativos y receptores químicos relacionados con el contacto de la mosca.
¿Qué hacer si me muerde la mosca negra?
En caso de no haber podido evitar la mordedura de la mosca, se recomienda:
- Evitar el rascado y realizar un seguimiento de la zona para controlar que no se produzcan reacciones alérgicas o de gran tamaño.
- Aplicar frío puede reducir la inflamación.
- Tratar la picadura con una crema que contenga un corticoide suave.
- En el caso que se detecte un enrojecimiento o picor inusual, es recomendable consultar en el centro de salud o, si se produce una reacción alérgica grave, se debe valorar si acudir a urgencias, ya que puede precisar del uso de antihistamínicos.
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