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sobre la piel

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Dermoblog

Blog divulgativo del doctor Vicente Aneri sobre los cuidados de la piel, las principales afecciones, recomendaciones y consejos de salud

Lentiginosis, ¿debo preocuparme si veo manchas en mi piel?

¿Qué es la lentiginosis?

Se trata de la aparición de un número extremadamente alto de lentigos, comúnmente conocidos como «pecas grandes». Los lentigos por sí mismos no causan ningún daño o picor en la piel, pero pueden ser indicadores de problemas más serios.

En la actualidad, se conocen algunas mutaciones genéticas que causan ciertos tipos de lentiginosis, como el síndrome LEOPARD y el complejo de Carney, que causan afecciones cardíacas y, el síndrome Peutz-Jeghers, que genera un riesgo de neoplasia.

Se pueden diferenciar dos tipos de lentigos, los que aparecen en cualquier zona de la piel y, los solares, que aparecen en zonas donde incide la luz solar.

Los lentigos se deben a un aumento de los melanocitos (células que contienen el pigmento), y no deben confundirse con las efélides o pecas que aparecen en zonas fotoexpuestas, pero sin aumentar el número de melanocitos.

¿Cuáles son los tipos de lentiginosis?

Existen dos tipos en función de si los melanocitos se multiplican con mayor velocidad o si solo generan más pigmento:

1) Si se genera un mayor número de melanocitos, podemos observar desde manchas en la piel a enfermedades más severas. En este apartado están:

  • Bronceado retardado: pequeñas manchas que suelen ser marrones o negras, que aparecen en zonas donde incide la luz solar.
  • Lentigo simple: se tratan de manchas más grandes, también marrones o negras, pero que se encuentran en cualquier lugar del cuerpo, independientemente de la luz solar.
  • Síndrome de Peutz-Jeghers: se trata de manchas que se presentan en la zona bucal, manos y pies, que pueden también ir  acompañadas de pólipos gastrointestinales.

2) Si se genera una mayor producción del pigmento por parte de los melanocitos. Debido a que se genera más pigmento, las manchas producidas tienden a presentar un marrón más oscuro que en los casos anteriores. En este apartado se encuentran:

  • Máculas color café con leche: se trata de manchas con los márgenes irregulares y circunscritas. Si un paciente presenta 6 o más manchas, puede ser indicativo de neurofibromatosis, donde las manchas se presentan dispersas, pero en zonas del cuerpo protegidas del sol.
  • Nevus spilus: es una mancha con un tamaño variable que a su vez presenta otras manchas más pequeñas en su interior; es benigna y congénita.
  • Pecas: son manchas muy pequeñas que aparecen en zonas de la piel expuestas al sol.
  • Melasma: se trata de manchas mal definidas y delimitadas; son benignas y suelen aparecer por la zona de la cara, bien debido a una exposición solar o al consumo de algún medicamento o cambio hormonal.
  • Hiperpigmentación posinflamatoria: cualquier afección que cause una inflamación cutánea. Al curarse, puede generar una hiperpigmentación.
  • Enfermedad de Addison: aparecen manchas en la piel junto con otros síntomas como fatiga, náuseas y diarreas causadas por la insuficiencia de la glándula suprarrenal.
  • Hiperpigmentación por fármacos: existe una variedad de fármacos que son fotosensibles y pueden causar la pigmentación de la piel.

¿Cómo puedo prevenirla?

Los lentigos causados por la incidencia de la luz solar se pueden prevenir utilizando una serie de cremas o actitudes diarias. Los dermatólogos recomiendan utilizar crema solar a lo largo de todo el año. Normalmente solo se usa crema solar en verano, pero las radiaciones son peligrosas no solo en verano. Se deben evitar las salas de bronceado con cámaras UVA y evitar la exposición solar en las horas centrales del día.

¿Cómo puedo tratarla?

Si aun después de utilizar técnicas preventivas aparecen estas manchas, primero debemos conocer si el lentigo es benigno o maligno. En el primer caso, se pueden tratar con cremas recomendadas por un dermatólogo. En el segundo caso, dependiendo de la causa, se aplicarán métodos muy distintos:

  • Criocirugía: consiste en la aplicación de un espray de nitrógeno líquido sobre el lentigo para que se forme una costra que tras unos días se desprenderá.
  • Cirugía láser: se utiliza la luz pulsada que cuenta con una radiación que fragmenta los melanosomas (zona en la que se almacena el pigmento dentro de la célula). Tras aplicarla, el pigmento entra en la circulación linfática, que es desde donde se elimina.
  • Lentigos cancerosos: si tras realizar una biopsia las células son cancerosas, es necesario realizar una cirugía para extirparlas. Este tratamiento recibe el nombre de exéresis quirúrgica, y al realizarla es necesario extirpar parte de del tejido sano. Aun así, en varios casos existe una recidiva.

En Dermoclinic contamos con años de experiencia en la detección y tratamiento de lentigos.
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