Este medicamento se desarrolló con la meta de ayudar a las personas a bajar de peso. Se trata de una herramienta efectiva en la lucha contra la obesidad. Los creadores de este fármaco recibieron el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 2024.
Este "milagroso" medicamento funciona gracias a su principio activo, llamado semaglutida, que evita la producción de glucagón. Esta hormona se ocupa de liberar los carbohidratos que se almacenan en el hígado y además se encarga de la síntesis de glucosa. Al existir un menor nivel de glucagón, disminuye la glucosa en sangre. Por último, la semaglutida también ayuda a consumir menos alimentos, ya que ralentiza la digestión y aumenta los niveles de saciedad.
El Ozempic ha demostrado tener una eficacia incuestionable. Además de ayudar con el tratamiento para la obesidad, también se está usando para la diabetes tipo II.